Ingredientes (4 pax)
275 gramos de harina
75 gramos de azúcar moreno
1 cucharadita de bicarbonato
½ de cucharadita de sal
1 cucharadita y ½ de jengibre molido (o fresco)
½ cucharadita de canela molida
¼ de cucharadita de clavo molido
50 ml. de aceite de oliva virgen extra
50 ml. de leche de avena
50 ml. de sirope de agave
1 cucharadita de extracto de vainilla (opcional)
Preparación:
En un bol mezclar los ingredientes secos: la harina, el azúcar, el bicarbonato, la sal y las especias.
En otro bol mezclar los ingredientes líquidos: el aceite de oliva virgen extra, la leche de avena, el sirope de agave y el extracto de vainilla.
Mezclar los ingredientes secos con los líquidos hasta que queden bien integrados y obtengamos una masa compacta que sea ligeramente pegajosa pero que no se quede pegada a los dedos. Si se queda muy seca, echar un poquito más de leche. Como no lleva huevo, probar la masa sin miedo y rectificar el azúcar.
Envolver la masa en un papel film y dejarla reposar en la nevera durante 1 hora.
Sacar la masa, estirarla con la ayuda de un rodillo hasta que tenga alrededor de medio centímetro de grosor, cortarla con el corta pastas y colocar las galletas en una bandeja con papel para hornear.
Hornear las galletas durante unos 8-10 minutos o hasta que estén doraditas con el horno (previamente precalentado) a 175 grados, en la altura central con calor arriba y abajo. Cuando estén hechas, sacarlas, dejarlas unos 2 minutos y pasarlas a una rejilla hasta que estén totalmente frías. Al sacarlas del horno puede que estén un poco blandas, pero se endurecen al enfriarse
